Pequeña rosa, rosa pequeña, a veces, diminuta y desnuda,
parece que en una mano mía cabes,
que así voy a cerrarte y a llevarte a mi boca,
pero de pronto mis pies tocan tus pies y mi boca tus labios,
has crecido, suben tus hombros como dos colinas,
tus pechos se pasean por mi pecho,
mi brazo alcanza apenas a rodear la delgada línea
de luna nueva que tiene tu cintura:
en el amor como agua de mar te has desatado:
mido apenas los ojos
más extensos del cielo y
me inclino a tu boca para besar la tierra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario