viernes, 13 de febrero de 2009

La foto es mía. El poema de Jorge Luis Borges. Osada combinación. Pero bueno, en este caso, la belleza del poema inspiró a la foto.



Campos atardecidos
El poniente de pie como un Arcángel tiranizó el camino.
La soledad poblada como un sueño se ha remansado alrededor del pueblo.
Los cencerros recogen la tristeza dispersa de la tarde.
La luna nueva es una vocecita desde el cielo.
Según va anocheciendo vuelve a ser campo el pueblo.
El poniente que no se cicatriza aún le duele a la tarde.
Los trémulos colores se guarecenen las entrañas de las cosas.
En el dormitorio vacío
la noche cerrará los espejos.
Jorge Luis Borges Fervor de Buenos Aires (1923)

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