lunes, 25 de mayo de 2009

Homenaje a Mario Benedetti

A Ellos...

Se me han ido muriendo los amigos
se me han ido cayendo del abrazo
me he quedado sin ellos en el día
pero vuelven en uno que otro sueño
Es una nueva forma de estar solo
de preguntar sin nadie que responda
queda el recurso de tomar un trago
sin apelar al brindis de los pobres
Iré archivando cuerdos y recuerdos
si es posible en desorden alfabético
en aquel rostro evocaré tu temple
es ese otro el ancla de unos ojos
Sobrevive el amor y por fortuna
a esa tentación no se la llevan
yo por las dudas toco la mismísima madera
esa que dicen que nos salva
Pero se van figurando los amigos
los buenos
los no tanto
los cabales
me he quedado con las manos vacías
esperando que alguien me convoque
Sin embargo todos y cada uno
me han dejado un legado un regalito
un consuelo
un sermón
una chacota
un reproche en capítulos
un premio
Si pudiera saber dónde se ríen
donde lloran o cantan o hacen niebla
les haría llegar mis añoranzas
y una fuente con uvas y estos versos
Mario Benedetti

Poema CAMBIOS - de Circe Maia-


Unas veces el cambio se prepara
en forma subterránea
pero estalla de modo brusco,
abierto:
nova en el cielo
grieta en la tierra
inundación de luz
en plena noche
lengua de fuego
asoma sorpresivamente
en la mirada del otro,
vuelto Otro, vuelto ajeno.
Otros cambios se gestan imperceptiblemente.
De una oscura manera
de un modo silencioso
lo que no estaba está
y lo que estaba es destruido.
Pero tan gradualmente
que siempre quedan restos:
de la mirada, alguna chispa
alguna vez.
De la voz,
algún eco
(palabra no enfriada todavía).

jueves, 21 de mayo de 2009

Comenzamos el 10º año de Taller Literario dirigidos por la Prof.Norma Martinetti


Otra vez vuelve el payaso del
amanecer
a maquillar las penas
Otra vez se iluminó la arena y el
dolor
va a perderotra vez
Otra vez la banda está
sonando
y él dará cabriolas en sus
cuerdas
Y si vé que alguien ríe
otra vez sin ser un trapecista
saltará
sin red sobre la pista porque
así,
sólo así, es feliz
Otra vez vuelve a vestirse con su
vieja piel
se calza sus dos manos, sus dos
pies,
y deja solo dos ventanas para
ver
Otra vez, que el circo es el de
afuera
y que aquí nos salva la
alegría
y si está compartida
Otra vez, sin ser un
trapecista,
saltará sin red sobre la
pista
porque así, sólo así, es
feliz
es feliz otra vez.

Marilina Ross