viernes, 24 de abril de 2009

HONRAR LA VIDA-Eladia Blázquez

No...permanecer y transcurrir
No es perdurar, no es existir
Ni honrar la vida
Hay tantas maneras de no ser
tanta conciencia sin saber
Adormecida.
Merecer la vida no es callar ni consentir
Tantas injusticias repetidas
Es una virtud, es dignidad
Y es la actitud de identidad
Mas definida.
Eso de durar y transcurrir
No nos da derecho a presumir


Por que no es lo mismo que vivir
Honrar la vida.
No...Permanecer y transcurrir


No siempre quiere sugerir


Honrar la vida


Hay tanta pequeña vanidad


En nuestra tonta humanidad
Enceguecida


Merecer la vida es erguirse vertical


Mas alla del mal, de las caidas.


Es igual que darle a la verdad

Y a nuestra propia libertad


La bienvenida.

Eso de durar y transcurrir

No nos da el derecho a presumir

Por que no es lo mismo que vivir

Honrar la vida.

BALADA DEL TIEMPO PERDIDO

Como a sus vanas hojas
el tiempo me perdía.
Clavada a la madera de otro sueño
volaban sobre mí noches y días.

Poblándome de una
nostalgia distraída
la tierra, el mar, me entraban en los ojos
y por ociosas lágrimas salían.

Cuántos papeles ciegos
en la tarde vacía.
Qué multitud de imágenes miradas
como a través de una mortal llovizna.

Entorpecidas sombras
en vez de manos mías,
de tanto enajenarse en los espejos,
todo lo que tocaban se moría.

Memorias y esperanzas
callaban su agonía:
un porfiado presente demoraba
siempre las mismas ramas amarillas.

Qué tiempo sin sentido
el que mi amor perdía.
Qué lamentable primavera inútil
haciendo en vano flores que se olvidan.

Pero mi corazón
velaba y no sabía.
Recuperada su pasión secreta
ahora enamorado resucita.

Y el tiempo que hoy me guarda
entre sus hojas vivas
es un tiempo feliz desde hace tantos
sueños que nacerán de la vigilia.
María Elena Walsh (de Baladas con ángel, 1952)

TIEMPO


Ahora es el tiempo de la siega...
ahora es el tiempo de recoger las mieses que he sembrado...
Atrás queda el barrilete colorido,
gozoso a veces entre nubes caprichosas,
lloroso otras entre el verde desencanto de algún campo.
Ahora es el tiempo de olvidar las abúlicas tardes
impregnadas de llovizna,
de alcanzar la respuesta
a millares de preguntas que zarparon
en un barco de vela,
mar adentro.
Ahora es el tiempo de amarrar
al muelle abandonado anochecidos vientos
y amaneceres diáfanos.
El tiempo de dibujar ventanas,
de observar a los gorriones que comparten
los granos ya maduros;
de distraer bohemias golondrinas,
que hoy ya emigran.
Ahora es el tiempo de extasiar el alma
en un sol rojizo como el fuego...
y ver como delata su agonía,
en la cúpula sagrada de mi barrio.
Es el tiempo de envolver con caricias contenidas,
a los niños que deambulan por las calles...
Ahora es el tiempo de la siega...
ahora es el tiempo de recoger las mieses
que he sembrado...
María Rosa
octubre de 2002

jueves, 2 de abril de 2009

DESIDERATA


Camina plácidamente en medio del ruido y la prisa,

y recuerda que puede haber paz en el silencio.
En cuanto te sea posible y sin rendirte,

mantén buenas relaciones con todas las personas.
Di tu verdad, callada y claramente.

Escucha a los otros aunque sean ignorantes;

cada uno de ellos tiene también su historia.
Evita a las personas ruidosas y agresivas,

porque ellos molestan el espíritu.
Si te comparas con otros puedes hacerte vano y amargado;

porque siempre habrán personas mayores y menores que tí.
Disfruta de tus éxitos lo mismo que de tus planes.
Ama tu carrera aunque sea humilde;

es la fortuna real de tu vida.
Sé prudente en tus negocios,

el mundo está lleno de personas sin escrúpulos.
Pero tambien,

no permitas que esto te ciegue a las virtudes que existen;

muchas personas se esfuerzan para los ideales altos;

en todas partes la vida está llena de heroísmo.
Sé tú mismo.
Especialmente, no pretendas disimular tus inclinaciones.
No seas cínico en el amor,

pues en medio de todas las arideces y desengaños,

es perenne como la hierba.
Acepta con serenidad el consejo de los años,

y renuncia sin reservas a las cosas de la juventud.
Cultiva la firmeza del espíritu,

para que te proteja en las adversidades repentinas,

muchos temores nacen de la fatiga y la soledad.
Conserva una sana disciplina,

y sé benigno contigo mismo.

Tú eres una criatura del universo

no menos que los árboles y las estrellas;

tienes el derecho de estar aquí.

Vive en paz con Dios cualquiera que sea tu idea de Él

y sean cuales fueran tus trabajos y aspiraciones.

Conserva la paz con tu alma.

A pesar de sus falsedades,

trabajos pesados y sueños arruinados,

todavía es un mundo bonito.
Esfuérzate por ser feliz.

miércoles, 1 de abril de 2009

INCIERTO

¿Adónde se fueron, Alfonsina, a dónde?

Acaso al refugio de tus caracolas.
Acaso a las rocas de agrestes colores.
A olas crispadas por vientos suicidas...
A la playa húmeda con gaviotas blancas.
A soles de oro abordando un puerto.
Al muelle habitado de azules fantasmas.
Al fragante aliento de un amor prohibido.


¿Adónde se fueron, Alfonsina...?
¿A dónde se fueron tus rimas rebeldes,
tus versos alados cubiertos de sales ...?



Maria Rosa
octubre de 2002



Cambiar de rumbo


Centinela de la noche,
la luna se recorta entre los árboles.
Las sombras, desveladas,
combaten en el empedrado de la calle vieja.
Con el lenguaje parco y severo dieron la orden. Encendieron las armas y
bombardearon su corazón a insultos...
La figura escorada avanzó opaca
y emprendió el camino de regreso.
Desembarcó
en una bahía
Buscaba refugio para su alma.
Desde la trinchera interrogó a la vida.
Abatida, suplicó una tregua.
Pasó algún tiempo para que cesara
el fuego en su espíritu.
Entonces...
Mutó la estrategia de su vida,
giró la mirada...
y vio sólo el este.

María Rosa
agosto de 2001