HIJO,
tranquilo...
No temas,
tranquilo...
Sabes cuantas veces emprendí el regreso
y una enorme roca obstruyó mis pasos.
¿Sabes cuántas...
cuántas...?
No temas,
tranquilo...
La luz que me enciende
jamás se consume.
Es norte, sendero,
soles infinitos...
No temas, tranquilo...
Si la luz inmensa,
esa que me enciende,
esa que nos une y abrevia distancia
JAMÁS se consume...
HIJO,
tranquilo...
No temas,
tranquilo...
María Rosa
1º de enero de 2010
>
No hay comentarios:
Publicar un comentario