viernes, 1 de enero de 2010

Despertares


Me visitan,
deshojados, revoltosos, tristes.
Un cosquilleo insidioso me trae tu recuerdo.
Imagen tras imagen,
te traen,
hostil,
a mi presencia.
Y te quedas ahí,
custodiando mis muros y mis límites.
Y te quedas ahi,
arañando el contorno de un olvido ficticio.
No hay gesto,
ni entrega,
ni tiempo compartido,
que te hagan volver
a aquel estrecho rincón inventado en nuestras vidas.
Y te quedas ahí,
cual habitante ausente,
en esta pobre y empecinada
memoria mía,
que en cada deshojado despertar
te rescata,
sutilmente,
a un tibio rincón inventado en nuestras vidas.
María Rosa
1º de enero de 2010

No hay comentarios: