Minuciosa,
empapa nuestros cuerpos.
Metodica,
rocia el alma con sus hilos grises
Somos complices
de su lamento helado
que erosiona el alma,
que socava sueños,
que lava caricias...
En el cotidiano vivir nuestros rostros cambian.
Maria Rosa Obispo
24 de marzo de 2010
No hay comentarios:
Publicar un comentario